
Diciembre 7, 2017
BUENOS COMPAÑEROS EN LOS TIEMPOS DIFÍCILES
Ya es tarde y estoy muy cansado. Hoy, más que los días anteriores, me duele la espalda y los pies. Una de dos, el trabajo que estoy realizando durante el día es muy pesado o yo ya no tengo la resistencia física para realizarlo. Lo mejor a final de la jornada es la manera en que me consiente mi esposa al llegar a casa.
No hay nada mejor que contar con un apoyo en tiempos difíciles. Los egipcios supieron responder a las necesidades de José cuando más lo necesito. Génesis 50.1-13 NTV describe como los egipcios se solidarizaron con José, y se convirtieron en un especial bastón que lo sostuvo en su dolor. Acompañar y brindar apoyo a las personas en sus tiempos de debilidad, dificultad, necesidad, penurias y dolor es una gran medicina que alivia. Por medio de Dios podemos convertirnos en el alivio que otros necesitan y necesitaran.
“Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo. Dios es nuestro Padre misericordioso y la fuente de todo consuelo. 4 Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros podamos consolar a otros. Cuando otros pasen por dificultades, podremos ofrecerles el mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros.” 2 Corintios 1.3–4 NTV