February 9, 2018
PEDIRLE A DIOS QUE NOS HAGA PERSONAS DE INTEGRIDAD
"Los justos caminan con integridad; benditos son los hijos que siguen sus pasos." Proverbios 20.7 NTV.
Debería ser una prioridad pedirle a Dios que nos haga personas de integridad. Que podamos decir siempre la verdad, que cumplamos las promesas que hacemos y que asumamos correctamente la responsabilidad de nuestro comportamiento.
"6 Una vez más, los israelitas hicieron lo malo a los ojos del SEÑOR. Sirvieron a las imágenes de Baal y de Astarot, y a los dioses de Aram, de Sidón, de Moab, de Amón y de Filistea. Abandonaron al SEÑOR y dejaron de servirle por completo. 7 Entonces el SEÑOR ardió de enojo contra los israelitas y los entregó en manos de los filisteos y los amonitas, 8 quienes comenzaron a oprimirlos ese mismo año. Durante dieciocho años oprimieron a los israelitas que vivían al oriente del río Jordán, en la tierra de los amorreos (es decir, Galaad). 9 Los amonitas también cruzaron al lado occidente del Jordán y atacaron a Judá, a Benjamín y a Efraín. Los israelitas estaban muy angustiados. 10 Finalmente clamaron al SEÑOR por ayuda y dijeron: -Hemos pecado contra ti, porque te hemos abandonado como nuestro Dios para servir a las imágenes de Baal. 11 El SEÑOR respondió: -¿Acaso no los rescaté yo de los egipcios, los amorreos, los amonitas, los filisteos, 12 los sidonios, los amalecitas y los maonitas? Cuando ellos los oprimían, ustedes clamaban a mí por ayuda, y yo los rescataba. 13 Sin embargo, ustedes me abandonaron y sirvieron a otros dioses. Así que ya no los rescataré más. 14 ¡Vayan a clamar a los dioses que han escogido! ¡Que los rescaten ellos de este momento de angustia! 15 Pero los israelitas rogaron al SEÑOR diciendo: -Hemos pecado. Castíganos como bien te parezca, pero rescátanos hoy de nuestros enemigos. 16 Entonces los israelitas dejaron los dioses ajenos para servir al SEÑOR, y él se entristeció a causa del sufrimiento que experimentaban." Jueces 10.6-16 NTV.
Esta breve y triste historia ilustra el pecado colectivo de Israel al abandonar a Dios como nación. Sin embargo, la decisión de ser íntegro es siempre individual.
Queremos que nuestra vida se destaque por el buen carácter y la integridad, pero ¿Qué significan estos dos elementos a los que les damos tanta importancia? El carácter, es la totalidad de quienes somos genuinamente por dentro. Es todo lo que pensamos, sentimos, lo que realmente defendemos, y se expresa en nuestro patrón de conducta. La integridad, es una parte de nuestro carácter, conocida mejor por tres conductas: primero, decir la verdad; segundo, cumplir nuestras promesas; y tercero, asumir la responsabilidad de nuestro comportamiento.
En la historia de jueces 10.6-16, Los israelitas sufren por no cumplir su promesa de seguir a Dios. Sin embargo, muestran integridad en su manera de asumir la responsabilidad de sus decisiones. Ellos reconocen sinceramente su pecado y se sienten desdichados sin Dios.
Todos nosotros somos vulnerables a cometer errores. Cuando los cometemos, nuestro Padre espera que reconozcamos que Él es nuestra única esperanza, que confesemos nuestro pecado, que nos sometamos a su voluntad divina, que clamemos por su liberación, y que produzcamos frutos dignos de arrepentimiento Mateo 3.8. Si en verdad tenemos integridad, diremos la verdad, cumpliremos las promesas que hacemos y asumiremos correctamente la responsabilidad de nuestro comportamiento.
"Que la integridad y la honestidad me protejan, porque en ti pongo mi esperanza." Salmo 25.21 NTV.