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Noviembre 23, 2017

¿CÓMO ENFRENTAR EL CONFLICTO?

Entre las habilidades con que Dios me ha dotado encuentro la destreza de poder hacer negocios. Por años mis ojos han estado siempre atentos a descubrir las oportunidades, y mi mente es ágil en diseñar el plan de acción y visualizar las probabilidades de ganancia. Y es debido a esta metodología en mi mente que siempre me costó digerir el suceso entre Abram y su sobrino Lot en Génesis 13.5-18.

Los rebaños de Abram y de Lot habían llegado a ser muy numerosos y tanta grandes, que la tierra donde los cuidaban no daba abasto para sustentar a todos los animales de ellos. Debido a este hecho, se inició un enfrentamiento entre los pastores de ambos familiares al querer cumplir su responsabilidad de cuidar del rebano de sus amos.


Abram pudo haber permitido que sus pastores continuaran con sus disputas y que prevalecieran los suyos. También pudo haber enfatizado sus derechos como el mayor de edad y líder del clan familiar. Pero en lugar de esto, demostró una hermosa capacidad para resolver el conflicto. Se acercó a su sobrino y le habló a Lot humildemente. Abram le propuso una solución muy factible y le dio a Lot el primer lugar. Con esto Abram se convirtió en un ser de paz. Trató a Lot con tanto respeto que le permitió elegir las llanuras del valle del Jordán, territorio comparable al jardín del Señor o la hermosa tierra de Egipto.


Lo que pudo haber terminado en una fuerte pelea entre familiares, finalizo en una pacífica despedida. La discordia entre dos seres que se aman puede terminar arrasando y extinguiendo la relación. Pero el fuego destructivo fue apagado por la actitud de Abram.

Cuando dos personas hablan al mismo tiempo, y peor aún si sus tonos son sin consideración alguno hacia el otro, nadie en verdad está escuchando. Este hecho hace que entre los que hablan no exista comunicación. Para que la conversación tenga sentido, es necesario tanto hablar como escuchar con la actitud correcta. Parece simple, pero la verdad es que no lo es. Actualmente el 87% de los que se divorcian dicen que su problema principal es que no se pueden comunicar.


La mejor herramienta ante un conflicto es la actitud humilde. Si decido creer que cada persona con la que me encuentro fue creada a la imagen de Dios, que sus pensamientos y sentimientos son importantes, entonces estaré dispuesto a escuchar y hablar con humildad.


Yo podría permitir que mi matrimonio sea parte de las estadísticas que señalan que su principal problema es la mala comunicación. Pero en cambio decido adoptar la actitud correcta para comunicarme con mi esposa.

¿Cómo enfrentar el conflicto?: News
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