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Diciembre 8, 2017

LEGADO DE BUEN CARÁCTER E INTEGRIDAD

¿Cómo responderíamos a alguien que argumenta que la búsqueda de la integridad no es otra cosa que pensar que todo es blanco o negro en un mundo hecho mayormente de áreas grises? ¿Cómo reflejan tus decisiones diarias en el hogar, en el trabajo, entre los amigos y en la comunidad, tu compromiso con la integridad?

Éxodo 1.15-21 NTV “Después, el faraón, rey de Egipto, dio la siguiente orden a las parteras hebreas Sifra y Puá: «Cuando ayuden a las mujeres hebreas en el parto, presten mucha atención durante el alumbramiento. Si el bebé es niño, mátenlo; pero si es niña, déjenla vivir». Sin embargo, como las parteras temían a Dios, se negaron a obedecer las órdenes del rey, y también dejaron vivir a los varoncitos. Entonces el rey de Egipto mandó llamar a las parteras: —¿Por qué hicieron esto? —les preguntó—. ¿Por qué dejaron con vida a los varones? —Las mujeres hebreas no son como las egipcias —contestaron ellas—, son más vigorosas y dan a luz con tanta rapidez que siempre llegamos tarde. Por eso Dios fue bueno con las parteras, y los israelitas siguieron multiplicándose, y se hicieron cada vez más poderosos. Además, como las parteras temían a Dios, él les concedió su propia familia.”

Las parteras hebreas arriesgaron sus vidas por salvar a los bebes varones que nacían. Evaluaron los beneficios de optar por la vida de los niños contra las consecuencias de hacer lo que sabían que estaba mal, y decidieron hacer lo correcto sin importar el costo. La decisión que tomaron hizo que dejaran un legado que sigue vigente hasta nuestros días.

Los elementos más importantes de nuestro legado que podemos dejar son nuestro carácter e integridad personal. Este legado tiene su mayor incidencia sobre cómo nos recordaran nuestros hijos y las generaciones siguientes. En los obituarios que he presenciado en Los Estados Unidos, obituarios de no más de una hora, se habla enfáticamente del carácter de la persona que ha fallecido. Curiosamente, si la persona carecía de un buen carácter el obituario es mucho más corto. Hay mucho que decir cuando las personas viven con fortaleza para tomar las decisiones correctas sin que importe las consecuencias.

Ahora, podría surgir la pregunta: ¿Qué pasos puedo dar para corregir la falta de integridad y un mal carácter? El consejo de Pablo es este: “fomenta la clase de vida que refleje la sana enseñanza” Tito 2.1 NTV 
La oportunidad de construir un buen carácter y una integridad solida nunca termina. En Cristo y en la enseñanza que nos comparte tenemos lo suficiente para ser guiados en la vida. Cada día trae nuevos obstáculos, nuevas tentaciones y nuevos retos, podemos seguir fracasando o podemos hacer lo correcto. En Cristo y en su enseñanza tenemos todo lo necesario para lograr lo segundo. “Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra” 2 Timoteo 3.16 LBLA. Al permitir que Dios nos guie por medio de su inspiración podremos mostrar las cualidades de un carácter e integridad verdaderamente valiosos, y contribuir a un mejor legado.

“Y ahora, que el Dios de paz... los capacite con todo lo que necesiten para hacer su voluntad. Que él produzca en ustedes, mediante el poder de Jesucristo, todo lo bueno que a él le agrada” Hebreos 13.21 NTV

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