
Enero 12, 2018
LÍMITES, LÍMITES, LÍMITES
El límite establecido en Deuteronomio 8.19–20 NTV, es amor en su máxima expresión. “Pero una cosa te aseguro: si alguna vez te olvidas del Señor tu Dios y sigues a otros dioses, y les rindes culto y te inclinas ante ellos, sin duda serás destruido. Tal como el Señor destruyó a otras naciones en tu paso, así también tú serás destruido si te niegas a obedecer al Señor tu Dios.”
Sin límites, toda la vida se vuelve confusa. Los límites existen para regular el funcionamiento y desarrollo de todo. Una persona nacida y criada en la ausencia de lineamientos, criada en la dualidad y en la confusión, no distingue límites, ni los respeta, ni los establece y siente que no los necesita.
Cuando una persona así decide poner límites, experimenta dificultades. Quiere ser amada siempre, todo el tiempo y por todos, pero le cuesta estar dispuesta a amar a todos, siempre y todo el tiempo. Las exigencias son para ponérselas a los demás, pero poco tolera las exigencias que le establecen. Las restricciones molestan cuando se las ponen a él o ella, pero son una maravilla cuando él o ellas las establecen.
El amor hace que estés dispuesto a trazar una línea y negarte a aceptar ciertas conductas como normales. Algunos cristianos conciben el amor como apaciguar totalmente los deseos de la pareja sin tener en cuenta su conducta. Esto es algo que ni siquiera Dios hace. Dios nos ama profundamente, pero sus reacciones hacia nosotros son diferentes en base a nuestra obediencia o desobediencia. Él ha establecido límites, y cuando respetamos esos límites, experimentamos bendición. Cuando los violamos, Él no se queda en silencio, y su reacción se genera porque nos ama demasiado.
A veces en nombre del amor o por temor, toleramos la conducta destructiva de nuestro cónyuge hasta que llegamos a odiar. Tolerar la conducta dañina, sin conciencia, perjudicial y pecaminosa nunca es la modalidad de Dios. El Señor deja muy claro sus límites por amor a nosotros, y lo mismo deberíamos hacer nosotros. Entre más rápido podamos aclarar los límites y responder cuando se violan, será mejor. No podremos tener los beneficios de una relación amorosa a menos que estemos dispuestos a ser responsables de nuestras propias conductas.