¿SOY HONORABLE?

Éxodo 20.12 LBLA
“Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días sean prolongados en la tierra que el Señor tu Dios te da”

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Exactamente, en medio de la relación verdadera con Dios y las verdaderas relaciones interpersonales, encontramos una perfecta imagen de la familia. Dios siempre ha demostrado un interés muy especial por la familia. En medio de los Diez Mandamientos, este es un mandamiento de la Ley con un mensaje enteramente positivo y con un ofrecimiento de recompensa. La forma de comunicar este mandamiento es igual a la expresividad de los proverbios. Por lo cual, su validez general se demuestra y se comprueba únicamente por la experiencia en la vida.

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El verbo hebreo kabbed, que se traduce como “honor” se refiere a reverenciar y respetar. Dios hizo que estas palabras se repitieran NUEVE veces en toda la Biblia, y cuando Dios enfatiza sobre una cosa tantas veces es porque quiere verdaderamente resaltar algo.

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“Honra a tu padre y a tu madre” es un mandamiento más complicado de lo que parece. Después de todo, la reverencia, el respeto y la honra vienen como resultado de ser honorable. Sería fácil decir que los hijos recibieron el mandamiento de honrar a sus padres incondicionalmente, PERO una observación y entendimiento más minucioso revelaría que se espera que los padres cumplan con los otros nueve mandamientos. Si lo hacen, serán realmente dignos de dicha honra. ¿De que le serviría a un padre o una madre exigir honra de sus hijos cuando están desaprobados por Dios? El reto para mí, padre de cinco pequeñitos, es vivir una vida digna de la honra de mis hijos y, de este modo, a mis hijos les resulte fácil honrarme.

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No siempre es fácil ¿verdad? En medio de tantas presiones laborales, discusiones con los vecinos, desacuerdos en el matrimonio, diversos hábitos personales poco saludables y ese carácter que se sale de control, es difícil mantener la norma de ser honorable. Una pequeña parte de la clave está en mí, pero la gran mayoría está en aquel que me creó. 

“Humíllense delante del Señor, y él los levantará con honor” Santiago 4.10 NTV

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“Así que humíllense ante el gran poder de Dios y, a su debido tiempo, él los levantará con honor” 1 Pedro 5.6 NTV

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“Porque el que a sí mismo se engrandece, será humillado; y el que se humilla, será engrandecido” Mateo 23.12 DHH

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“El orgullo del hombre lo humillará, pero el de espíritu humilde obtendrá honores” Proverbios 29.23 LBLA

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Si tomamos en serio ser padres honorables, tendremos ese objetivo siempre como primera medida en nuestra mente. Cuando reaccionamos a las circunstancias diarias de la vida, será con el objetivo de mantener la honorabilidad que Dios nos ha dado. Aprenderemos a preguntarnos ¿Cómo podemos responder de manera honorable?