top of page
11034219_364900597029447_4864763670434954025_n.jpg

Enero 16, 2018

NO SEAS INSENSIBLE NI TACAÑO CON ELLOS

Las palabras de Deuteronomio 15. 7-11 NTV, constituyen un reto para muchos matrimonios cristianos.  “Pero si hubiera israelitas pobres en tus ciudades cuando llegues a la tierra que el Señor tu Dios te da, no seas insensible ni tacaño con ellos. 8 En cambio, sé generoso y préstales lo que necesiten. 9 No seas mezquino ni le niegues un préstamo a alguien por el hecho de que se acerca el año para anular las deudas. Si te niegas a dar el préstamo, y la persona con necesidad clama al Señor, serás culpable de pecado. 10 Da al pobre con generosidad, no de mala gana, porque el Señor tu Dios te bendecirá en todo lo que hagas. 11 Siempre habrá algunos que serán pobres en tu tierra, por eso te ordeno que compartas tus bienes generosamente con ellos y también con otros israelitas que pasen necesidad.”

La manera en que un matrimonio cristiano enfrenta este reto de alcanzar y servir a aquellos que se encuentran en necesidad dependerá, en gran medida, de la madurez que como pareja hayan alcanzado en Cristo.


Cuando usamos nuestras bendiciones para servir a otros, estamos cumpliendo uno de los propósitos de Dios en nuestra vida. Una de las experiencias más gratas en nuestra vida en Cristo, ha sido participar en proveer casas para familias de escasos recursos. En trece años hemos participado en la construcción de 67 casas. Solo en los alrededores de Concepción de Ataco, El Salvador, hemos construido seis viviendas para aquellas familias que antes vivían en condiciones limitadas. Nosotros entendemos que Dios quiere que cumplamos el propósito de servir a otros. Con nuestros bienes podemos ayudar en las necesidades de otros.

En La Biblia encontramos que una iglesia estaba en serios problemas. Estaban sufriendo una hambruna. Otra congregación, en Antioquia, supo de su necesidad y contesto en forma abundante para solventar la necesidad. “28Y levantándose uno de ellos, llamado Agabo, daba a entender por el Espíritu, que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada; la cual sucedió en tiempo de Claudio. 29Entonces los discípulos, cada uno conforme a lo que tenía, determinaron enviar socorro a los hermanos que habitaban en Judea; 30lo cual en efecto hicieron, enviándolo a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo.” Hechos 11:28-30 RV60.

Si utilizamos nuestras bendiciones para ayudar en las necesidades de otros, entonces, estamos cumpliendo uno de los propósitos de Dios en nuestra vida. Dios no nos puso en esta tierra para buscar nuestra propia satisfacción. Dios nos puso para servir a otras personas. Si no estamos haciendo eso, entonces estamos fallando en cumplir uno de nuestros propósitos en esta vida.

Quiero recordarles lo que dice La Biblia: “35En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.” Hechos 20:35 RV60. Estamos invitados a dar. Dios nos está invitando a experimentar esa bienaventuranza. Cuando damos, somos verdaderos imitadores de Dios, y también, dando es como recibimos más. “Hay quienes reparten, y les es añadido más; Y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza.” Proverbios 11:24 RV60.


Quizás existan quienes se preguntan: ¿A quien debo ayudar? Hay un grupo de personas con las que Dios especialmente quiere que seamos generosos, los pobres. La Biblia lo dice muchas veces… Al pobre. “El que da al pobre no tendrá pobreza; Mas el que aparta sus ojos tendrá muchas maldiciones.” Proverbios 28:27 RV60. ¿Y porque no tendrá pobreza el que da al pobre? “Servir al pobre es hacerle un préstamo al Señor; Dios pagará esas buenas acciones.” Proverbios 19:17 NVI. Dar al pobre, al necesitado, al desvalido, al que sufre aflicción, es invertir en el FONDO DE SERVICIO (este principio se desarrolla a profundidad en las charlas “Sabiduría Financiera”), y si invertimos atesoramos gran ganancia en el cielo.

La próxima vez que se nos acerque alguien en necesidad, es una prueba. Dios está esperando ver: una FE viva “15Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, 16y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? 17Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.” Santiago 2:15–17 RV60.

No seas insensible ni tacaño con ellos: News
bottom of page