
Enero 1, 2018
¿ENTENDÍAMOS QUE EL MATRIMONIO ERA MÁS GRANDE QUE LA RELACIÓN SEXUAL?
“Cuando un hombre es recién casado, no saldrá con el ejército, ni se le impondrá ningún deber; quedará libre en su casa por un año para hacer feliz a la mujer que ha tomado” Deuteronomio 24.5 LBLA
¿Quién se ha casado seguro o segura de saber a lo que iba? ¿Estuvo Cristo involucrado al tomar la decisión matrimonial? ¿Sabíamos lo que queríamos? ¿Teníamos una visión de donde estaríamos en el futuro? ¿Reconocíamos que el matrimonio es más que la boda, la celebración, la luna de miel y vivir juntos? ¿Estábamos solventes y estables financieramente? ¿Estábamos listos para ser humildes, reconocer nuestros errores y pedir perdón? ¿Estábamos listos para aportar positivamente y constantemente en la educación de los hijos? ¿Sabíamos que él o ella era la pareja indicada, que sin duda era la persona con que nos gustaría pasar el resto de nuestra vida, para bien o para mal? ¿Entendíamos que el matrimonio era más grande que la relación sexual?
Al principio de mi matrimonio, sabía poco de sexualidad femenina. Mi esposa, también sabia poco de sexualidad masculina. Ambos teníamos mucho que aprender, lo cual confirma la instrucción bíblica de que las parejas recién casadas deberían tomarse un año para aprender a experimentar la felicidad matrimonial. “A un hombre recién casado no se le debe reclutar para el ejército ni se le debe asignar alguna otra responsabilidad oficial. Debe estar libre para pasar un año en su casa, haciendo feliz a la mujer con la que se casó” Deuteronomio 24.5 NTV
Debería haber sabido que la mujer se centra en la relación. Si la relación se ha resquebrajado debido a palabras duras o una conducta irresponsable, a la mujer le resulta muy difícil continuar desenvolviéndose. Esa flor hermosa, delicada, llena de vida y de fascinante fragancia, que ahora es nuestra esposa se siente: triste, confundida y falta de amor debido a nuestro trato. Su día se tornará gris, sus sentimientos se encontrarán uno con el otro y le resultara muy difícil interesarse en la intimidad con su esposo. Irónicamente, los hombres pensamos que las relaciones sexuales resolverán cualquier problema que pudiera existir en la relación.
Que un esposo espere que su esposa tenga interés en las relaciones íntimas después de un altercado, o si están experimentando una tensión constante, es esperar lo imposible. Los hombres tienden a pensar que la intimidad física “mejora todas las cosas.” No así las mujeres. Disculpas sinceras y perdón genuino deben preceder a todo acercamiento.
Para la mujer la sexualidad empieza, en realidad, en cualquier lugar lejos de la cama. En la cocina, lavando los platos o ayudando a cocinar. En la sala, conversando sin preocuparse del tiempo o jugando con los niños. En el patio, mientras atienden las flores o se quita la basura. En el escritorio, tomando decisiones financieras o mientras se buscan regalos en internet para los familiares. Si el esposo sabe tratar con ternura a su esposa durante todo el día en la cocina, la sala, el patio, ella estará mucho más predispuesta cuando estén en el dormitorio.
Experimentar la felicidad es aprender a moldearnos a nosotros mismo para satisfacernos uno al otro. Este es un proceso que no tiene fin, el hombre y la mujer atravesarán muchas etapas durante la vida, y en cada una debemos ser flexibles y comprometernos a hacer feliz a nuestro cónyuge.