Noviembre 28, 2017

NUNCA SE TE OCURRA LIBRARTE UTILIZÁNDOME A MÍ

Le pregunte a mi esposa: ¿Qué te parece lo que hizo Abraham cuando se presentó ante el rey Abimelec? Ella inmediatamente me contesto: “Nunca se te ocurra librarte utilizándome a mí.” El relato que estuvimos meditando se encuentra en Génesis 20. Abraham le dijo a Abimelec que Sara era su hermana. Tenía miedo de que, si Abimelec sabía de qué ella era su esposa, lo mataría para poder casarse con ella.

​

En otras palabras, Abraham arriesgó su relación con Sara para salvarse a sí mismo. Esta actitud no es la de que los conyugues se cuiden el uno al otro. Nuestra meditación hizo que le pidiera a mi esposa una vez más perdón. No por una o dos o tres ocasiones sino por muchas en que he actuado pensando en mi antes que en ella. Además, le dije que me comprometía en practicar la actitud correcta, la que procede de un verdadero amor. 

​

Para las esposas no es nada difícil amar a sus esposos. Por eso Dios no les manda a que lo hagan. Pero los esposos debemos esforzarnos para lograr amar a nuestras esposas. Por eso Dios nos manda a que las amemos. “Maridos, amad a vuestras mujeres” Efesios 5.25 RV60; “los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos” Efesios 5.28 RV60; “cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo” Efesios 5.33 RV60; “Maridos, amad a vuestras mujeres” Colosenses 3.19 RV60; “vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil” 1 Pedro 3.7 RV60

​

El egoísmo es lo opuesto al amor. Las personas egoístas buscan su propio beneficio. Los que aman, por otro lado, buscan hacer las cosas que sean más beneficiosas para sus conyugues. 

​

Le doy gracias a Dios porque tengo una esposa que me ama a pesar de mis errores. Ella es la principal persona que me ayuda a no ser egoísta. Le pido a Dios ayuda para poder enriquecer las áreas necesarias para la felicidad de mi esposa.