
Diciembre 6, 2017
¿QUÉ HACE A NUESTROS PADRES SENTIRSE HONRADOS?
Me imagino que la revelación: “yo soy José” Génesis 45.3 DHH, estremeció a los hermanos de José hasta los huesos. Esta revelación fue inevitable para poder hacer la pregunta más apremiante “¿vive mi padre todavía?” Génesis 45.3 DHH. Aunque José había sido separado de su padre durante décadas, él estaba profundamente interesado por saber el estado de su progenitor. Al confirmar José, que su padre aún vivía y enterarse de su estado, le hizo una urgente invitación a Jacob: “ven a verme de inmediato… Podrás vivir en la región de Gosén, donde estarás cerca de mí… Allí te cuidaré” Génesis 45.9-11 NTV.
Normalmente cuando los hijos maduran y llegan a la edad adulta, los padres entran a una edad donde aumentan sus necesidades. Es entonces cuando a los hijos adultos se les abren NUEVAS oportunidades de honrar a sus padres. José le proveyó vivienda y sustento a su padre. La honra también puede expresarse mediante visitas, llamadas telefónicas, tarjetas y atención de sus necesidades físicas. En algunos casos los hermanos trabajan juntos en el cuidado de sus padres. Un hermano que está en mejor condición financiera podría dar apoyo económico a sus padres, mientras que el hermano que vive cerca podría ofrecerles compañía con mayor frecuencia.
Como padre, considero que hay un nivel superior con el que se puede honrar a los padres. Los hijos honran “mejor” a los padres con aquello a lo que dedican sus vidas. Los padres más infelices son aquellos cuyos hijos han elegido las drogas, el alcohol, el delito o un estilo de vida irresponsable. Los padres más felices son aquellos que reciben la honra de hijos que han elegido un estilo de vida abnegado, dedicados a hacer la voluntad a Dios, y al bienestar de la humanidad. Éstos últimos, son los padres más honrados.
“El padre del justo se regocijará en gran manera, y el que engendra un sabio se alegrará en él. Alégrense tu padre y tu madre, y regocíjese la que te dio a luz.” Proverbios 23.24–25 LBLA