LA AMISTAD CON DIOS

Normalmente las personas actúan como si la semana se ha terminado finalizando el día viernes. La verdad es que la semana no ha llegado a su fin, pero si ciertas rutinas que ocupan la mayor parte de la semana. Luego usamos el resto de los días de la semana para otras actividades. Entre esas actividades se encuentras aquellas que nos permiten nutrirnos de Dios.

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Pero que tal si los momentos de conectarnos con Dios dejarán de ser esporádicos. Que tal si cesáramos de ordenar la agenda repartiendo el tiempo en las diferentes actividades, y en su lugar, todo nuestro tiempo fuera de Dios. Todo lo haríamos en relación a Dios. Y si pudiéramos llegar a ese nivel nuestro funcionamiento en este mundo fuera increíble. 

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He llegado a visualizar al padre Abraham con este tipo de funcionamiento. Abraham llego a disfrutar de una relación con Dios tan multidimensional que Santiago 2.23 DHH se refiere a Abraham como amigo de Dios: “Abraham creyó a Dios, y por eso Dios lo aceptó como justo. Y Abraham fue llamado amigo de Dios” El trato de Abraham hacia Dios fue siempre a la altura, y Dios consideraba a Abraham su amigo; un honor muy tierno y personal.

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Dios ofrece su amistad también a nosotros “El que come mi carne y bebe mi sangre, vive unido a mí, y yo vivo unido a él” Juan 6.56 DHH. Esa amistad que tanta bendición le causó a Abraham y a su DESCENDENCIA también esta disponible para nosotros. Los Salmos hablan a menudo del amor de Dios por aquellos que creó y su deseo de acercarse a ellos y pasar tiempo de calidad con ellos: “El Señor está cerca de todos los que le invocan, de todos los que le invocan en verdad” Salmos 145.18 LBLA; “Cercano está el SEÑOR a los quebrantados de corazón, y salva a los abatidos de espíritu” Salmos 34.18 LBLA; “Tú estás cerca, SEÑOR, y todos tus mandamientos son verdad” Salmos 119.151 LBLA.

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Abraham disfrutó de la presencia y amistad de Dios. Esta relación tuvo tanta repercusión que actualmente continúa siendo un ejemplo, y a la vez, una invitación para que más se acerquen a Dios, y aprovechen su intención de amistad. “porque es necesario que el que se acerca a Dios crea (lo mismo que hizo Abraham) que El existe” Hebreos 11.6 LBLA.

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Yo creo Dios que existes. Mi familia y yo creemos que existes. Queremos aprovechar tu intención de acercarte a nosotros.